Un intensivo de San Pedro de Atacama


Sin querer elegimos el fin de semana en que se celebra el Patrimonio Cultural para conocer San Pedro de Atacama. Al llegar al aeropuerto e insertarnos de golpe en medio del desierto fue casi tan mágico como en las películas. No sólo porque estábamos ad portas de uno de los desiertos más grandes y el más árido del planeta, sino que también porque el cielo nos recibía con un magnífico espectáculo: nunca antes vi tantas estrellas como en la Región de Antofagasta.

Desde Calama recorrimos 98 km. En el Transfer Licancabur hasta llegar al “pueblito de adobe”, como le llaman algunos viajeros. Nos encontramos con un pintoresco lugar, a veces un poco hippie, con calles de tierra, paredes de barro y gringos jugando a ser atacameños. Un mundo dominado por los altos precios para turistas: era chileno al fin y al cabo.

Nos hospedamos en el Hosteling International de San Pedro y no necesitamos más de una tarde para conocer el casco histórico de la ciudad. Destacándose la famosa Iglesia de San Pedro y, a su lado, el WiFi gratis en una zona de puna.

Confiamos nuestras vidas a una agencia de turismo donde conocimos El Valle de la Luna, reconocido como un Santuario de la Naturaleza, y el Valle de la Muerte. Nos despertamos a las 3:30 am para llegar, casi con hipotermia, a los Géiseres del Tatio. El tan infernal frío, y la odiosa puna (4.320 metros de altura) valieron la pena, porque conocimos las fumarolas más grandes del mundo. Al bajar, y luego de ver hermosas vicuñas saltando por el altiplano, algunos (digo “algunos”, porque me abstuve totalmente de lo que contaré) disgustaron empanadas y anticuchos de llamas. Sí, llamas, animal "hermano" de las lindas vicuñas que nos alegraron el camino.

Sólo se flota en dos lugares del planeta: en el Mar Muerto y en la Laguna Cejar. Así que nos internamos en el Salar de Atacama para sobrevivir en el agua sin nadar. Nos fotografiamos en los Ojos del Salar y bebimos Pisco Sour en la Laguna Tebenquiche.

El último día lo dedicamos a la Reserva Nacional Los Flamencos. Con perfecta vista al activísimo Volcán Lascar y al Licancabur, subimos al altiplano para ver las casi calipso lagunas Miscanti y Miñiques.


Una atacameña nos preparó el almuerzo en Socaire. Ahí entre altos cerros sus pocas casas tienen vista al desierto y de lejos se escucha su única entretención: la televisión, una cajita mágica que sólo les habla de Santiago, ciudad que la cocinera no conoce, porque nunca ha salido de su pueblo.

Nuestro viaje terminó con las fotografías de las llamas en Toconao. Nos despedimos del verdadero “cielo azul”, que cantamos en septiembre, para llegar, como en la fábula de la película Wall-e, a una tierra contaminada: Santiago nos esperó con alerta ambiental.

3 Responses so far.

  1. Unknown says:

    Hola!! Me encanto leer tu experiencia en San Pedro!... yo me voy este sabado con una amiga, vamos por cinco días y me gustaria saber si tienes algunos datos, como por ejemplo algun restaurante o la agencia que contrataste... tipo de ropa.. etc! Queremos que sea perfecto, nos ha costado mucho trabajo reunir el dinero y queremos que sea una experiencia inolvidable! Un abrazo!

  2. Katherine. Muchas gracias por los elogios. Te cuento que yo viaje con la agencia "Vive Atacama" y tuve una muy grata experiencia. Volví a ir a San Pedro hace un año, esta vez conmigo pololo y nuevamente elegí Vive Atacama. Pero te recomiendo que cuando llegues vayas a la calle Toconao, ahí están las agencias una al lado de la otra y podrás cotizar los tours que quieras y comparar precio. Te recomiendo que dentro del tour incluyas las termas! Fui en mi segundo viaje y no me arrepiento! Saludos y que tengas una linda estadía!

  3. Ah, olvidé cosas. En cuanto a la ropa, en el día hace mucho calor y en la noche mucho frío! Así que lleva ambas teñidas! Y no puedo recomendarte un restaurant porque que hay hartos. Son todos caritos eso sí. Saludos!

Leave a Reply

Si quieres dejarme un recadito, ¡bienvenido sea! pero no me critiques si mis títulos no llevan tilde, es problema de la tipografía. Gracias.