El Cuzco y Machu Picchu

Las ruinas de Machu Picchu


Mis arrancaditas suelen ser cortitas. Esta vez el destino fue Machu Picchu. Desde Santiago viajamos en avión hasta Cuzco, tomamos un taxi hasta OllantayTambo. Ahí tomamos el tren más lindo al que me he subido en la vida, donde el paisaje de a poco se convertía en selvático. Llegamos a Aguas Calientes, donde pasamos la noche y nos preparamos para subir a la ciudad escondida que hoy es considerada una maravilla del mundo.
Es un viaje mágico, de mucha riqueza cultural y espiritual. Hay una energía especial, donde uno se “carga” en positivo. Definitivamente un viaje que hay que hacer. Por todas partes hay información de lo que hay que visitar y lo que no, pero hay algunas cosas que nadie me advirtió. Así que seré solidaria con algunos tips femeninos.

1.     ¡Prepárate deportivamente! Yo pasé del sedentarismo puro a creerme la más fitnes subiendo el Waynapiccu. Usted no lo haga. Suba un par de cerros o camine antes, para que no termine gateando, como yo lo hice para llegar a la cima.

2.     No llevar tacones. ¡Me carga hacer maletas! Porque termino echando todo mi closet "por si acaso". En ese momento pensé en lo necesario de un par de tacos para el carrete de la noche. ¡Error! El viaje es tan out door que todo el mundo anda en zapatillas. 

3.     La importancia del bloqueador. Pasa que al ser morena, uno se confía. Sin embargo ese día que decidimos subir a Machupichu el sol hizo lo suyo y quedé como jaiba. 

4.     Pídase en la pega un día libre más! Tanto que uno camina y se agota por la altura, que al menos yo necesité horitas de tuto extra. 

5.     Compra las piedras en Cuzco. Viajé mentalizada en comprar piedras poderosas para cargarlas en la roca más alta del Wayna. Yo las compré en Aguas Calientes, un pelito antes de subir. Ya cuando me volvía siendo mi última parada Cuzco fui a comprar artesanía y ahí estaban las mismas piedras, pero más baratas. 

6.     La compra de quinoa. El mayor encargo de mi mamá fue comprar quinoa, por lo barato que es en Perú. Pero resulta que iba a los supermercados y encontraba una bolsa enana. Hasta que encontré la picada, el Mercado de Cuzco. Más cantidad y full barato.  
7.     No insistas en tomar "piscola". El pisco peruano y la cocacola no son compatibles. 

Wayna Picchu de fondo

Desde la cima del Wayna Picchu




Montevideo y Punta del Este con la Kathy


Resulta que tomé mis cosas y me fui a Uruguay. No como turista, sino que por primera vez lo hice como periodista. Normalmente y como en todos los viajes, debería contarles con lujo y detalles la experiencia, pero esta vez les dejo la nota: 




Acá les dejo algunas fotos de esta entretenida aventura! 




Casa Pueblo

Desde el restaurant La Vista, Punta del Este 


Despedida de Soltera en Buenos Aires

Caminito
Mi hermana se va casar, por lo que me convertí automáticamente en su organizadora de despedida de soltera. Tenemos suerte, las dos somos parte del mismo grupo de amigas. Con todas ellas decidimos regalarle un inolvidable fin de semana en Buenos Aires. La novia no conocía Argentina y nunca habíamos viajado "las amigas", por lo que mi hermana creyó que era sólo un viaje de amistad...pero no sabía que también tenía sus toques de malicia.  


En la primera noche la llevamos al "Pub Crawl Buenos Aires". Un tour de bares por Palermo Hollywood donde nos regalaron Quilmes, pizzas y uno que otro shot. Al día siguiente le hicimos una linda sesión fotográfica por el "Obelisco", la "Floralis Genérica" y el pintoresco "Caminito". Todas con hermosas poleras en las que se leía "Team Bride".
Obelisco


El plato fuerte fue Golden, un show exclusivo para mujeres. Es un bar especialista en cumpleaños, divorcios y despedida de solteras. Nos adornamos con cotillón y partimos al lugar con un poco de susto. Nos encontramos con más chilenas, algunas mexicanas y también peruanas. Todas ellas viajando a Argentina exclusivamente por el show de Golden, igual que nosotras. Nos sentamos en la primera mesa. Nos regalaron pizzas y gracias a Dios en la carta había pisco para nosotras las chilenitas. Los bailes empezaron y los gritos fueron automáticos. Debo confesar que en ningún caso fue un show ordinario. Nadie le tocó explícitamente nada a nadie, sólo vimos bailes sensuales y de calidad. Fueron 2 horas que se sintieron como 15 minutos. Lo pasamos increíble. Es una aventura que recordaremos el resto de nuestras vidas y estaremos dispuesta a repetir a los 50 años! 
Floralis Genérica

¡New York City!

The Top Of The Rock


Con la Dany nos conocemos de los 6 años. Era mi amiga del colegio, mi compañera de banco y partner de mis primeros carretes. Hace un tiempo se fue a vivir a Nueva York y decidí hacerle una linda visita flash. 

CENTRAL PARK

De izquierda a derecha: Yo y mi Amiga Daniela en Central Park
La aventura inicia en el tan famoso Central Park. Ahí donde Macaulay Culkin conoce a "la mujer paloma" en Mi Pobre Angelito, donde Stuart Little gana una competencia de barcos a control remoto y donde se filmaron un millón de otras películas... 
Éste es un parque rectangular de 341 hectáreas, es artificial y está situado en el medio de Manhattan. Ahí sí que se hace vida de parque. Ciclistas, runners, turistas y gente haciendo picnic disfrutan del lugar. Familias completas salen a pasear con sus bebes en coches, patines y sus perros perfectamente peinados y limpios. Acá la tenencia responsable de mascota se cumple a la perfección. Cada amo lleva a su perrito con correa, incluso bozal si es pertinente y con la bolsita para limpiar las necesidades básicas de éste. Si bien no existen perros vagos, en el parque logramos encontramos con ardillas sueltas. Trepan los árboles, cruzan las calles y se arrancan de las muchas personas que tratan de fotografiarlas.
Central Park

El parque tiene más de un sendero, es por eso que es posible arrendar bicicletas, dar paseos en carruajes a caballo o carritos acarreados por un bicicleta, sin embargo esto último no es recomendable, puesto que cobraban 3 dólares por minuto. Nosotros en cambio optamos por caminar, porque tal como me advirtió mi amiga, New York es una ciudad donde se camina mucho.  
Por el lado West y a la altura de la 72nd Street nos encontramos con el memorial de John Lennon, quien fue asesinado en 1980 frente al parque a las afueras de edificio Dakota, donde vivían con su pareja Yoko Ono. El sector se llama Strawberry Fields. Sí, iguatito a la canción. Al llegar un músico callejero con su guitarra recuerda las canciones más populares del ex Beatle, mientras los turistas hacen fila para fotografiarse con un hermoso mosaico en el suelo donde el centro se lee: "Imagine".    
Strawberry Fields Memorial, Central Park

Otra de las atracciones son la estatua de Alicia en el País de las Maravillas o el Carrusel donde también se han grabado muchas películas y series de TV, entre ellas la escena de "How I Met Your Mother" cuando Robin Scherbatsky entierra un relicario muy importante. 

5TH AVENUE

La Quinta Avenida es una de las calles más importantes de Manhattan. La gran tienda de Apple, situada en el sur este del Central Park, da inicio a una de las zonas de compras más exclusivas del mundo. Bajando por esta avenida es muy fácil marearse con gigantes y lujosas tiendas. Si acá en Chile nos peleamos por el único H&M que hay en el Costanera Center, en New York esta tienda es una invasión, porque se ve en cada esquina, al igual que el Subway. Por este camino se lucen también los más altos y sofisticados edificios. El tan famoso Empire State Bulding y el Rockerfeller Center. puedes visitar ambos rascacielos y maravillarte con la vista de su último piso, pero si debes elegir uno, te recomiendo visitar The Top of The Rock del Rockerfeller, puesto que tienes vista al Central Park y al Empire State.  

TIMES SQUARE

Seba y Daniela en Times Square
Entre la Av. Broadway y la 7th Av te enloquecerás con la cantidad de estímulos visuales que recibirán tu ojos. Pantallas gigantes, luces de colores y millones de turistas fotografiando todo y a todos. Times Square goza de multiculturalidad, te toparás con asiáticos, latinos, africanos y europeos maravillándose con el espéctaculo gringo. Verás mujeres desnudas con la bandera de Estados Unidos pintadas en su cuerpo, hombres disfrazados de Capitán América, Spider-Man, Bob Esponja y otros personajes. Todos ellos en busca de un dólar a cambio de una fotografía. Entre tanto alboroto está el Hard Rock Café, The Disney Store, un gran Forever 21, la tienda M&M que tiene tres pisos, Hershey's y el teatro del musical más exitoso en la historia de Brodway, "The Lion King". 

9­/11 MEMORIAL

Después de la tragedia del 11 de septiembre del 2001, cuando dos aviones derrumbaron las torres gemelas, se construyeron dos memoriales en su honor: dos grandes fuentes de agua en los cimientos de cada torre, donde se encuentran grabados los nombres de las personas que fallecieron en este incidente. Además construyeron un museo donde existen restos de las torres y quizás que otras cosas horripilantes que yo preferí evitar de conocer. 

ESTATUA DE LA LIBERTAD

Estatua de la Libertad
Es el icono de la ciudad y era la atracción número uno dentro de mi lista de "lugares que quiero conocer", sin embargo no era tan increíble como yo creí. Para ir a la Estatua de la Libertad tienes dos opciones: la pagada y la gratis. En la primera estás pagando un barco o lanchón que te lleva a la pequeña isla donde esta la estatua. Ahí puedes recorrer el lugar y subir hasta la corona siempre y cuando no está en mantención como nos tocó a nosotros y en la segunda, que fue la opción que tomamos, puedes ir en el "Staten Island Ferry". Ésta es una embarcación que transporta gratis a pasajeros desde Manhattan a Staten Island y viceversa. Por este Ferry no llegas a la pequeña isla de la Estatua de la Libertad, pero sí pasas muy cerca de ella. Ahí cuando logres verla te darás cuenta de que no es tan gigante como te la inventaron en las películas. 
Manhattan desde el Staten Island Ferry

Una vez que llegas a Staten Island tomas el mismo Ferry para regresar y tendrás unas de las mejores vistas a Manhattan. En esta linda postal el edificio más alto que se ve es el One World Trade Center, conocido como Torre de la Libertad. Es además el mayor rascacielo dentro los 7 nuevos edificios que serán construidos en el nuevo complejo World Trade Center, que reemplazan las demolidas Torres Gemelas. 

BROOKLYN BRIGDE 

Daniela y yo en el Puente de Brooklyn
Es un puente colgante que une a Manhattan con Brooklyn. Puedes cruzarlo en auto, en bici o a pie. Nosotros optamos por caminar al atardecer. Es un paseo muy lindo, donde hay uno que otro candado de amor, deportistas trotando, turistas fotografiando y ejecutivos en bicicleta. Nos demoramos al rededor de 20 minutos en recorrerlo. A medida que caminábamos el sol se escondía entre los altos edificios de Manhattan. Las luces volvían a brillar en la famosa ciudad que nunca duerme.  

Esta linda experiencia la dejamos plasmada en un video clip muy poco cerio. Enjoy!



En Buenos Aires por un fin de semana

Con mi pololo Sebastián decidimos hacer una locurilla exprés y compramos pasajes para pasar un fin de semana en la república del Tango. Sí che, en la linda ciudad Buenos Aires.
 

JUEVES

Nuestro vuelo comenzó el jueves a las 10 de la noche. Cruzamos la Cordillera de los Andes en poco menos de dos horas y llegamos al Aeropuerto de Ezeiza. Por desgracia éste es el aeropuerto más lejano del centro de la capital transandina. El tonito un poco chillón y agudo característico de los argentinos se hizo notar de inmediato, pero no molestaba tanto como en Chile. Nuestro primer error fue confiar en un bus que nos llevaría “rápidamente” a nuestro hotel, porque la verdad es que nunca fue tan rápido como nos prometieron. Llegamos al bus, pero nuestras maletas ni nosotros cabíamos dentro. “Tranquila, yo le dije que la llevaría al centro y así va ser”, me engrupió un chiquillo de la empresa a la que le compramos el ticket. Después de 15 minutos la empresa nos subió a un taxi con un señor argentino. Él venía de Sao Paulo y seguramente también estaba muy cansado como nosotros, sin embargo al hablar de su "Buenos Aires querido", le brillaron sus ojitos y nos aconsejó muy emocionado sobre los lugares que “sí o sí” teníamos que visitar. Le hicimos caso en todo.    
El taxi hizo una parada en Puerto Madero a las 1:30 de la madrugada y luego tomamos otro taxi más hacia el Américas Towers Hotel, el lugar que elegimos por la página www.booking.com para pasar las noches,  ubicado en el centro de la capital en Libertad 1070. Terminamos el check in muy tarde, alrededor de las 2 AM, pero ya aprendimos, en el próximo viaje a Buenos Aires gastaremos los 300 pesos argentinos para tomar directamente el taxi desde el aeropuerto al hotel, nada de buses.

VIERNES

Despertamos temprano para disfrutar de un rico desayuno bufet que tenía el hotel para sus huéspedes. Huevos revueltos, frutas y tradicionales medialuna con dulce de leche y mermelada alegraron nuestros estómagos. Estábamos listos para dejar “las patitas en la calle”. Salimos de nuestro refugio con aire acondicionado y en un segundo la ropa se pegó a nuestros cuerpos, producto de la alta humedad del ambiente. Se hacía notar la ola de calor que afectaba por esos días a la ciudad. 

Obelisco

El Seba tomó el mapa y partimos al Obelisco. Llegamos ahí por la Av. 9 de Julio, una calle ancha con diferentes pistas para automóviles, colectivos, microbuses y buses. Sin olvidar que por ahí también pasa el “Subte”, que es el sistema de metro subterráneo. El Obelisco se ve en cualquier parte de la Avenida 19 de Julio y también por la calle que le cruza, Corrientes. Esta última calle es muy conocida por los teatros y las tiendas que hay, que son muy parecidas a las del paseo Ahumada en Santiago de Chile. En esta calle aprovechamos de cambiar nuestros dólares por pesos argentinos, lo que nos costó un poco por lo caro que está el dólar en argentina. Es por esta misma razón que existe el dólar oficial (por esos días un dólar a 10 pesos argentinos) y el “dólar plus” que es casi 50 centavos más barato.      

Palermo

Tomamos el subte y nos fuimos a pasear por el pulmón verde de la ciudad, Palermo. Llegamos a una gran laguna donde pasaban gansos libres y hermosos árboles. Nos fotografiamos en el rosedal, entre piletas, árboles y lindos puentes. 


Después de mucho caminar llegamos al rico restaurant italiano Trattoria Olivetti donde comimos unas ricas bruchetas con queso roquefort y cebolla acaramelada como entrada y unas deliciosas pastas con pesto y queso parmesano como plato de fondo. Fue así como el calor y la guatita llena nos pidió con urgencia una siesta en el hotel.
Se nos hizo tarde y decidimos despertar con un chapuzón. Entonces nos pusimos bonitos y partimos a buscar un trago a Palermo Hollywood, un lugar de restaurantes y bares, muy elegante y más bien adulto, por lo que decidimos volver a Palermo Soho donde llegamos a la Plaza Julio Cortazar (Ex Plaza Serrano). Alrededor de ella nos encontramos con diferentes bares para todos los gustos. Había un bar de Quilmes, otro con salón de pool, mesas al aire libre o en terrazas. Un lugar muy juvenil completamente recomendable. Nosotros elegimos el Bar Macondo, donde zafamos el calor nocturno con un shop de Quilmes y una rica pizza mitad Mozarela albahaca y otra mitad queso roquefort.

Pizza mozzarella albahaca mitad queso roquefort

Camino al hotel nos desvió una plaza llena de jóvenes tomando cerveza. Y como en Chile está penado por la ley beber alcohol en la vía pública nos dimos el lujo de pasar a una botillería, comprar una cerveza y sentarnos en la plaza junto a todos ellos.   
     

SABADO

Tigre


Estación Corrientes

Nos levantamos con ganas de ir a Tigre. Entonces pescamos el bloqueador, la cámara y nos fuimos a la Estación de Trenes Corrientes. Pagamos 7 pesos ida y vuelta por un boleto que nadie nos revisó. Viajamos una hora por el tren recorriendo gran parte de Buenos Aires para llegar a Tigre, una localidad que es recorrida por un gran río lleno de catamaranes, lanchas y kayaks. Aún cuando recibimos muchas ofertas, seguimos el consejo del argentino que conocimos en el aeropuerto y caminamos hasta llegar a Puerto de Frutas. Un lugar con mucha artesanía, comercio, restaurantes y donde encontramos el paseo en lancha más barato de todos. El paseo en lancha o catamarán que ofrecen todos consiste en recorrer diferentes ríos conociendo las 22 islas. Éstas son terrenos en el que cada pedazo de tierra tiene una casa de veraneo. El recorrido es muy lindo y refrescante, pero no es necesario estar más de una hora en el tour, porque igual es monótono. Cuando se inicia el paseo el río bordea un parque de diversiones, muy al estilo de Fantasilandia como en Chile. Luego cuentan la historia de que antiguamente las casas eran de millonarios y que en ese lugar se rodó la película de Sandro, del verano del 78.























Una vez que terminó el paseo degustamos una rica milanesa con papas fritas en el Restaurán La Guapa.  Tomamos el tren de vuelta y decidimos caminar por Santa Fe otra de las calles importantes, donde el comercio era parte fundamental del lugar.

Llegamos a la famosa librería el Atheneo y tal como me habían recomendado era realmente impresionante, sobre todo porque en Chile no existen templos del libro como el que había ahí. El lugar era muy parecido a un gran teatro, donde en vez de butacas había un sinfín de estanterías con diferentes temáticas. El escenario estaba adaptado para que uno comprara un libro, que son harto más barato que en Chile, y luego fuera a las mesitas ubicadas en ese escenario, sentarse con un café y simplemente leer.   


Librería El Atheneo

Se hizo de noche, nos vestimos elegantes y caminamos hacia Puerto Madero. Es un gran río, por el que cruzan grandes puentes y uno bien particular, el Monumento a la mujer. Estábamos en el barrio más exclusivo de Buenos Aires,  donde había grandes edificios y refinados hoteles con vista al río. Nos sentamos en las mesas del restorán Los Villegas y esperamos salivando un rico bife de chorizo. Efectivamente probamos una delicia, lejos una de las mejores carnes que he probado en la vida. Después de comer rico, caminamos hasta la costa. Un lugar harto más popular que Puerto Madero, donde había carritos vendiendo “Panchos”, algo así como los completos chilenos, pero en vez de palta y tomate se le echaban salsas. Caminamos entre la gente al ritmo de la cumbia villera y diferentes olores de comida que se mezclaban en el ambiente. La cerveza se compartía así mismo como comparten el mate y pese a ser ya pasado las 12 de la noche había niños jugando y señoras paseando los coches. Caminamos hasta que nos encontramos con el Casino de Buenos Aires. Mi pololo ludópata no me perdonó pasar por alto un Black Jack y partimos al “casino flotante”, donde descubrí que el mojito de frambuesa definitivamente queda más rico en los casinos de Chile.        


DOMINGO



Era nuestro último día y lo aprovechamos al máximo. Como estábamos en vísperas de Navidad recorrimos nuevamente Corrientes y Santa Fe para comprar nuestros regalos familiares. Luego escogimos el mejor día para ir a San Telmo. Todos los domingos la gente se reúne en una gran Feria por las calles con adoquines de San Telmo. 

Feria de San Telmo


Antigüedades, artesanía y suvenires son las principales ofertas del lugar. Cómo no encontrarse con los vinilos de Gardel o diferentes diseños de calabazas para tomar mate. Fue ahí mismo que sin querer nos encontramos con “la ruta de la caricatura”, donde cada cuadra tiene una estatua de un personaje de historietas argentinas.

Caminito

Pasamos a comer hamburguesas y tomamos un bus hacia Caminito. Nos tomó alrededor de 20 minutos llegar. Nos bajamos y de inmediato divisamos esas callecitas coloridas y con restaurantes y gente bailando tango. 

Caminito

“¿Querés una foto?”, le preguntó una bailarina al Seba. Por supuesto que aceptó y yo empecé a fotografiar, hasta que veo su cara de preocupación. “Son 20 pesos por la foto”, me dice. Así que nos dimos cuenta que teníamos que tener mucho cuidado hacia dónde enfocar. Eso nos amargó un poco, porque cada fotografía costaba 20 pesos y se escuchaba a las bailarinas gritar: “No me saquen fotos o paguen 20 pesos”. Entonces decidí no sacarle foto a nadie… hasta que caminamos y un señor simpático nos ofreció más de una foto por 20 pesos y decidimos acceder. Caminito, no es más que un caminito. Hacía mucho calor y nos sentamos en un restorán a tomarnos un jugo natural de naranja. ¡El juguito más caro de la historia! Sí, de verdad que me gustó Caminito, pero creo se aprovechan de los turistas y nosotros a esas alturas ya andábamos con pocas chauchas.

Nuestro itinerario se acababa y aprovechando que el sol no se iba le pedí al Seba volver a Puerto Madero, pero esta vez de día y a sacando fotos, porque en la noche preferíamos no sacar la cámara por precaución. Bueno, no es que Buenos Aires sea peligro, sin no que siempre hay que cuidar las pertenencias, ¿no?. Entonces llegamos a Puerto Madero y realmente lo encontré mágico. Llegamos en la tarde, donde el sol se reflejaba por las ventanas de los edificios. Un cielo entre naranjo y crema nos recibía, muy al estilo de la película Vanilla Sky. Fue un lindo atardecer para terminar este exprés viaje con mi muchacho.      


Puerto Madero

Asado y caballos






















 
“Pero si queda en Beauchef”, le decía convencida y equivocadamente a mi pololo hasta que me explicó que el Club Hípico no es lo mismo que el Hipódromo Chile, pues este último queda en Renca. Tampoco entendía dónde se haría el asado de cumpleaños al que nos invitaron, así que ante una novedad pesqué mi cámara y nos subimos al auto. Después de equivocarnos dos veces en la entrada, la tercera era la vencida. “Chuta, hay que pagar”, me dijo buscando plata. Nuestra entrada valía cien él, cien yo y otros cien pesos por el auto. Pagamos y seguimos el camino de tierra. Pasamos sobre la pista de carrera y lo entendimos todo: En el medio de la pista un día primaveral nos esperaba con quinchos, olor a fiestas patrias en octubre, niños jugando por todas partes y los no tan niños empinándose las botellas de cervezas. Cada familia agrupada bajo una malla de kiwi verde y disfrutando de la tarde sabatina. Encontramos nuestro cumpleaños y pese a no ser la temporada, nos esperaba un rico ponche de chirimoya. Estar ahí era como vivir en una fonda permanente, donde se vendía borgoña, terremotos y volantines.
“Va a empezar la carrera”, nos advirtieron, así que corrimos a la meta y nos sentamos en unas graderías como el resto de los interesados en ella. Nuestro puesto era el más popular, “el sector  gratis”, mientras que frente a nosotros otro público miraba la carrera desde unas lindas tribunas con butacas y zafando el calor con un techo donde de lejos se divisaba un pituco restaurant.   

Nunca he sido fanática de las apuestas y menos de las carreras, porque a mis padres no les gusta y principalmente porque no sé hacerlo. Sólo me divertí de ver a los caballos llegar, pero ¿quién ganó? Sepa moya, creo haberme fijado mucho más en lo levantado que tenían los jinetes sus pompas. Sin embargo, fue una buena tarde.       





Un poco de Valpo

No es la primera ni menos la segunda vez que viajo a Valparaíso, sin embargo cada vez que voy siento que me falta mucho más por conocer. Decidí no escribir del puerto, porque de verdad no puedo. Sólo me remito a dejar estas fotos de la ciudad nombrada por los marinos como: "La Joya del Pacífico".  

Valparaíso, Chile

Amor escolar en Paseo Yugoslavo, Valparaíso, Chile

Cafetería Brighton, Valparaíso

Cerro Alegre, Valparaíso

Valparaíso, Chile

Paseo Yugoslavo, Valparaíso

Valparaíso desde Mirador 21 de Mayo

Paseo Pastor Schmidt, Valparaiso


Cerro Concepción, Valparaíso